miércoles, noviembre 23, 2011

Mi ex amigo Mirandola

Siempre comienzo a escribir sobre amigos, sobre hechos, sobre personalidades que valen mucho o que sin valer mucho son famosas merced de la publicidad o de la propaganda, en esta ocasión hablaré lacónicamente de Mirandola, obvio que su nombre ni apellidos son Mirandola, es sólo que como su amor propio es desmesuradamente gigantesco no quiero hincharlo hasta reventarlo y que venga con reclamos pues que la inteligencia no le fue conferida a todo dios.

Mirandola hoy gracias a mi perspicacia es ex amigo (hoy debo de decir examigo y ya no ex amigo como antes decíamos).

Mirandola es un polaco que amén de serlo, hasta eso, hasta eso, actúa no tan como polaco, lamentablemente lo que le queda de polaco que es como la mitad, y esto debido a su mitad de cabeza que funciona muy bien, no así la otra mitad, esto debido a que, como prístino factor es el de ser inmigrante, cosa nada nueva en un polaco pues que Polonia tiene a sus críos para echarlos fuera a todos, decía que amén de ser inmigrante, cosa rara en un inmigrante, Mirandola vive en una sempiterna admiración de lo que tiene de admirable el Canadá, que a pesar de tener hace ya algunos años a una camarilla de nazis en el pder federal, le queda aún mucho de valor a este mi país, creo que aunque es un cretino el que gobierna con su integrismo ranchero tejano de integrista cristiano de secta gringa, al menos a veces, muy pocas veces, atina en algo este individuo tan abominable que es el que dirige este país tan cerca de los Estados Unidos de América.

Mirandola amén que nace en su Polonia católica y papal de herencia más bien nazi ultraconservadora, de gente blanca y con buenos culos velludos y mujeres guapas grandotas con tetas prominentes, carnes blancas y greñas rubicundas, emigra a Venezuela cuando mozo, allá en ese país hay un tío de él quien le habla mucho.

No hay mucho qué decir de Mirandola salvo que aprende de manera coloquial el castellano, lo que le permite manejarse en ese idioma, lamentablemente Mirandola confunde lo que él habla con una lengua exquisita y un lenguaje bombástico y un lenguaje de nivel literario y el universitario, nuestro personaje Mirandola siente que todo sabe, él es omnisciente según él.

Mirandola es fundamentalmente una buena persona, muy buena persona pero su leitmotiv siempre lo compele a mofarse de lo que los otros sabemos, Mirandola siempre compite y se mofa de lo que uno sabe, echa asertos dudosos que los pone en reportajes vistos por él hace decenios a miles de kilómetros de aquí, reportajes que afirman dislates como que tendría que ser construido el Colegio de San Igancio de Loyola para nñas de origen vascuence de Vizcaya en el Siglo XX pues es en este Siglo cuando se construye el Metropolitano del D.F. mejicano, en la realidad el edificio ése de las Vizcaínas data del siglo XVIII, Mirandola con pertinaz necedad afirma que el Metro de el Distrito Federal-Ciudad de Méjico fue introducido en el Centro Histórico antes que fueran construidos los palacios de los condes de Santiago de Calimaya, la casa-palacio de los marqueses del Valle de Oajaca, el de el Señor conde de Regla, que el de la marqusa de Selva Nevada, que el de el marqués de Xaral de Berrio y antes que fuera edificado el magnífico palacio de la señora Condesa de San Mateo de Valparaíso decorado con reverberante tezontle y piedra chiluca, edificios del Siglo de las Luces.

Mirandola echa al coso afirmaciones varias para hacerse interesante, en veces pienso que tiene complejos de grandeza, megalomanía con sentimientos de superioridad, quizá como es grande, blanco de carnes, ojos hermosísimos color zarco, barba tupida y rizos dorados, tal vez eso lo hace sentirse superior, no dudo que tenga la polla más grande que todos los asiáticos de la Ysla, de ello estoy seguro y no dudo que tenga el culo más velludo de la Ysla, pero el que sea hermoso, grande, alto, grueso, de blancas carnes y de ojos portentosamente hermosos, no le autorizan a contar cuentos y demencias delirantes.

Es molesto tener, era molesto tener un amigo, amigo a medias pues que no puedo decir que no era amigo completo pues Mirandola tuvo finezas mil para conmigo eso lo sé y lo propalo, pero ofende tener como medio amigo a uno que todo cuestiona, un pseudoamigo que de todo cuánto afirma uno él duda y cuando se le evidencia su craso error, sus crasos yerros salta interrumpiendo, cambiando de tema y elevando el nivel de su voz al grado de estridular clangor. Recuerdo que últimamente se burló en los últimos paliques que, los mejicanos somos unos estólidos porque festejamos el inicio de la Revolución de Independencia y no el final como, según Mirandola, hacen los sudamericanos, pues que a la sazón del Segundo Centenario de la Revolucióno Mejicana, la de Independencia, la maestra Patricia Galeana, en la Radio Universidad Nacional Autónoma de Méjico revela que en Méjico, como en Francia y en muchos países sudamericanos, se celebra y festeja cuándo comienza las revoluciones. Grabé en cassette para Mirandola esta nueva y Mirandola se puso a darme de gritos preguntándome « quién era esa vieja puta aduciendo que ésa nada puede saber », hechos deleznables que dan pobreza a la amistad.

Por estos pobres hechos y por la torpedad de ese ex amigo es que me vi precizado a poner distancia de por medio entre ambos pues, a Mirandola le enojaba el vocabulario de el país en que nací que es Méjico, para Mirandola el único lenguaje, los únicos vocablos correctos y adecuados son los que salen de « su » Venezuela querida. En la realidad yo he tratado muy poco a muy pocos venezolanos y no sé cómo putas hablen y la verdad no me interesó ni me intereso a investigar cómo habla esa gente, lo que sí informé a Mirandola es que en todo país hay niveles de lenguaje, cosa que Mirandola desconocía, le informé que en todo país hay gente que emplea un breve vocabulario de unos cientos de vocablos y no más, le narré a Mirandola que en todo país hay gentes que usan una gama grande de vocablos, que también hay lenguaje coloquial como el que él mismo emplea que es correcto pero no universitario ni literario como el que yo ostento, esto lo ponía rojo de cólera.

jueves, noviembre 10, 2011

David Testo affirme son homosexualité






http://www.fugues.com/main.cfm?l=fr&p=100_article&article_ID=19460&utm_medium=email&utm_campaign=FUGUES+INFOLETTRE+%7C+10+NOVEMBRE+2011&utm_source=YMLP&utm_term=%28suite%29

Sortie du placard

Mise à jour le jeudi 10 novembre 2011 à 10 h 37


Le joueur de soccer David Testo parle de son homosexualité

L’ancien joueur de l’Impact, David Testo vient de faire ce que peu d'athlètes professionnels ont fait avant lui au Canada : parler publiquement de son homosexualité.


Dans une entrevue avec la journaliste Marie Malchelosse de Radio-Canada Sports David Testo se confie. « Je suis gai, a-t-il confié. Je ne l'ai pas choisi. Ça fait seulement partie de ce que je suis. Et ça n'a rien à voir avec le talent d'un joueur de soccer. Tu peux être à la fois un excellent joueur de soccer et être gai. »


Pour Testo qui est sans contrat actuellement, cette sortie publique a visiblement quelque chose de libérateur. Cela dit, Testo ne vivait pas entièrement dans le secret. Sa famille et ses amis connaissaient son orientation sexuelle. Même chose pour ses coéquipiers de l'Impact et pour la direction de l'équipe. Mais le fait que la chose ne soit pas connue du public le rendait mal à l'aise.


En 2009, au championnat qu'il a gagné avec l'Impact s'est ajouté le titre de joueur le plus utile de l'équipe. Ce moment euphorique a toutefois été source de grande tristesse parce que Testo ne se sentait pas à l'aise de remercier son conjoint de l'époque. Le joueur originaire de la Caroline du Nord a même pensé tout abandonner à un certain moment, pour faire carrière ailleurs que dans le sport.

Si Testo sort du placard à 30 ans, c’est parce qu'il sent le besoin de le faire et, surtout, qu'il était prêt à le faire maintenant. Il pense pouvoir inspirer d'autres joueurs, mais il aurait aimé le faire plus tôt dans l'uniforme de l'Impact en MLS.


« Maintenant, c'est plus important pour moi de parler de ça que de gagner ou de perdre, dit-il. C'est plus important que le soccer. Il y a d'autres jeunes hommes qui ont de la difficulté, qui ont besoin que quelqu'un fasse ce que je fais. J'aurais aimé faire le saut avec l'Impact et montrer que c'est possible d'être gai et d'être un athlète professionnel. Tout ce que je peux faire maintenant, c'est d'être la personne que je suis.»







http://www.radio-canada.ca/sports/soccer/2011/11/10/001-testo-sortie-jeudi.shtml?Authorized=1&AuthenticationKey=2_24_f374ce28-8898-4dd1-99db-b69513dcb550.pjbflccpfnno

Soccer Société

David Testo affirme son homosexualité

Mise à jour le jeudi 10 novembre 2011 à 10 h 37


David Testo fait ce que peu d'athlètes, professionnels ou amateurs, ont fait avant lui : déclarer publiquement son homosexualité.

« Je suis homosexuel, je suis gai, a-t-il confié à Radio-Canada Sports. Je ne l'ai pas choisi. Ça fait seulement partie de ce que je suis. Et ça n'a rien à voir avec le talent d'un joueur de soccer. Tu peux être à la fois un excellent joueur de soccer et être gai. »

Pour Testo, cette sortie publique a quelque chose de libérateur. C'est un combat lourd à porter qui se termine.

« Je regrette vraiment de ne pas l'avoir dit publiquement plus tôt. Je me suis battu avec ça toute ma vie, toute ma carrière. Vivre la vie d'un athlète professionnel et être gai est incroyablement difficile. C'est comme porter un secret dans ses valises sans jamais être toi-même. Ça te sape toute ton énergie, en plus de devoir performer, de devoir jouer. »

Testo ne vivait pas entièrement dans le secret. Sa famille et ses amis connaissaient son orientation sexuelle. Idem pour ses coéquipiers de l'Impact et pour la direction de l'équipe. Mais le fait que la chose ne soit pas connue du public le rendait mal à l'aise.

« Mes coéquipiers et mes entraîneurs le savaient. Le public ne le savait pas et je le regrette. Ce n'est pas mon travail de dire à chaque personne que je suis gai. Tu ne veux pas qu'on l'apprenne des autres. Ça reste toujours dans ta tête. Tu te demandes si les autres le savent. »

En 2009, Testo est passé par toute la gamme d'émotions. Au championnat qu'il a gagné avec l'Impact s'est ajouté le titre de joueur le plus utile de l'équipe, la récompense pour une année exceptionnelle. Ce moment s'annonçait euphorique, mais il a toutefois été source de grande tristesse parce que Testo ne se sentait pas à l'aise de remercier son conjoint de l'époque.

« Je me souviens qu'à ce moment-là, la personne que je voulais remercier le plus, je ne pouvais pas la remercier. Pas que je sentais que je ne pouvais pas le faire. Je ne me sentais pas assez à l'aise pour le faire à l'époque. Et c'est ok. »

Le joueur de la Caroline du Nord a même pensé tout abandonner à un certain moment, à accrocher ses crampons pour faire carrière ailleurs que dans le sport.

« Je me disais que la vie que j'ai choisie et le chemin que j'ai emprunté sont incroyablement difficiles. J'ai un baccalauréat en commerce et j'ai aussi d'autres cordes à mon arc. Ça aurait été tellement plus facile de choisir une voie où c'est accepté. Je me souviens avoir raconté à un de mes amis homosexuels qui est designer que je l'avais dit à mon entraîneur. Il a ri et il ne comprenait pas que je fasse tout un plat avec ça. Il venait d'un milieu ouvert où c'est accepté. »


Servir d'exemple

Testo sort du placard à 30 ans. Pourquoi maintenant? Parce qu'il sentait le besoin de le faire et, surtout, qu'il est en paix avec lui-même. Ainsi, il pense pouvoir inspirer d'autres joueurs. Il aurait aimé le faire dans l'uniforme de l'Impact en MLS.

« C'est plus important pour moi de parler de ça maintenant que de gagner ou de perdre, dit-il. C'est plus important que le soccer. Il y a d'autres jeunes hommes qui ont de la difficulté, qui ont besoin que quelqu'un fasse ce que je fais. J'aurais aimé faire le saut en MLS avec l'Impact et montrer que c'est possible d'être gai et d'être un athlète professionnel. Tout ce que je peux faire maintenant, c'est d'être la personne que je suis. C'est important d'être soi-même. »

À une autre époque, les préjugés et les blagues que pouvait entendre Testo le dérangeaient. Plus maintenant. Il se sent plus serein.

« Je suis plus vieux, plus mature. Si on parle de mon homosexualité derrière mon dos, qu'on en rit, ça ne me dérange plus. Je laisse ça passer. Avant, ça me mettait en colère. Je laisse maintenant passer les choses parce qu'il faut se concentrer sur ce qui est important. »

N'empêche. Testo baigne dans une culture, celle du sport, où les préjugés envers l'homosexualité sont nombreux. Ils sont même partie intégrante du langage.

« J'étais avec mon équipe d'école secondaire récemment, se souvient Testo. J'entendais les mots fag et gai, mais je n'en faisais pas une affaire personnelle. C'est intéressant de voir cette dynamique de boys club, de testostérone dans le sport.

« Il y a 20 ans, c'était une autre réalité. Et dans 20 ans, ce sera autre chose. Le sport est l'un des derniers endroits dans la société qui s'adaptent à l'homosexualité. Ce n'est pas fait consciemment, par manque de respect. C'est en raison de la peur et de l'ignorance. »

« Si plus d'athlètes sortent du placard, ne cachent plus leur homosexualité, ça deviendra de plus en plus normal. Les stéréotypes vont tomber et d'autres athlètes pourront sortir à leur tour du placard. »


Être soi-même

Testo a fait ses débuts avec l'Impact en 2007 et y est resté jusqu'à la fin de la saison 2011, écarté des plans de l'équipe pour la MLS.

S'il s'est senti chez lui à Montréal, c'est que ses coéquipiers l'acceptaient tel qu'il était. Plusieurs d'entre eux avaient joué avec lui avec les Whitecaps de Vancouver, ce qui lui a facilité la vie.

« Ça a commencé à Vancouver, explique Testo. J'ai développé une relation de confiance avec plusieurs joueurs. J'étais rendu au point où je ne pouvais pas ne pas leur parler de mon homosexualité. Les gars à qui j'en ai parlé m'ont accepté complètement. Ça a commencé avec deux coéquipiers, qui sont devenus quatre et ainsi de suite. »

« Ces coéquipiers sont devenus mes meilleurs amis. Je pouvais enfin leur parler de ma vie amoureuse, de mes sorties, de mon avenir. La majorité de ces coéquipiers sont venus à jouer à Montréal ensuite. »

Avec l'Impact, Testo retrouvait ainsi le même environnement qu'à Vancouver. Il sentait l'appui de ses coéquipiers et ses performances sur le terrain l'ont reflété.

« Si tu es à l'aise avec toi-même, les autres se nourrissent de cette énergie. En 2009, j'étais à mon meilleur parce que je connectais vraiment avec les autres joueurs. Quand les autres nous connaissent en dehors du terrain, et qu'on les connaît aussi, leurs femmes et leurs enfants, c'est l'idéal. »


Difficile

La fin de séjour de Testo à Montréal a cependant été plus difficile, surtout la dernière année. Non pas qu'il a vécu l'exclusion, mais avec les nombreux changements de joueurs, l'équipe n'était plus la même.

« La plupart des joueurs que j'ai connus à Vancouver sont partis, explique-t-il. C'était difficile pour moi ces dernières années, surtout la dernière. Il y a eu une rotation de joueurs et je ne sentais plus la même solidarité sur le terrain. »

« Mais je n'ai jamais eu de problèmes avec des coéquipiers, j'ai été chanceux. Je ne dis pas que chaque personne dans l'équipe m'acceptait, mais je n'ai jamais senti que j'étais jugé, que je ne faisais pas partie du groupe. »

« Je ne voulais quand même pas rendre les gens mal à l'aise. Notre sport est un sport d'équipe, on vit en groupe et je ne voulais pas marcher sur les pieds des autres. Être gai est une autre caractéristique d'une personne, comme avoir des yeux bleus. Ça n'a rien à voir avec qui je suis comme personne. Mais je ne sais pas ce que les autres en pensaient, et c'était difficile. »

Ne pas savoir ce que les autres pensaient de lui : voilà qui était pour Testo un combat quotidien à Montréal. Pour garder sa carapace, le joueur soupesait ses gestes, ses paroles, de peur d'être mal interprété.

« Tous les jours, j'étais soucieux de ce que je disais, à qui je le disais, avec qui je marchais, avec qui je parlais. Et je crois que les joueurs faisaient la même chose à mon endroit. Je le sentais. C'est invivable pour un être humain. »