viernes, diciembre 30, 2011

NAVIDAD

Luego me cuentas cómo pasaste el 24 y el 25, luego me dices con quiénes, en dónde, qué pasó. Espero hayas pasado muy bien la Navidad, la Nochebuena y las fiestas decembrinas como posadas.


Estos tiempos siempre me hacen rememorar las cenas navideñas en casa de mi tío Antonio en que todo eran odios, desconfianza, ira, peleas, pleitos, gritos, chillidos y desazón.



Una linda Cena Navideña jamás la tuve en mi "familia", mi "familia". El cuadro de mi casa en Méjico la Cena de Navidad era que la tía Raquel nos odiaba a mi padre y a mí, mi tío Antonio siempre se ponía a gritar que era su casa y que nos iba a echar a todos siempre nos gritaba a todos y a sus mantenidas hermanas que las iba a echar también a ellas, ni tío Antonio a través del año, y en varias navidades estallaba lleno de rabia, de cólera, de frustración sin motivo, esto era yo creo debido a no tenía carácter y lo manejaban las dos hermanas, ése mi tío Antoñito jamás tuvo novio y juro que nunca hizo sexo con hombre, menos con mujeres pues saltaba a la vista que las mujeres no le excitaban carnalmente para ayuntar con ellas, esto ambas hermanas lo explotaban de maravilla pues era la vía fácil para tener techo gratis y herencia. Mi tía María era manipuladora y sólo cuidaba el dienro del hermano Antonio para que quedara en manos de la hermana Raquel, como así pasó de hecho. La famosa tía María de Lourdes sólo tenía interés en que su hermana Raquel quedara con todo, esta tía siempre tuvo palabras amargas contra mi padre que era su hermano y contra mí pues como mi padre ya no tenía dinero para pasearlas pues ya no le era útil. Antes de abandonar el país esta tía María me ofendió con palabras muy duras que las merece un narcotraficante, un salteador, un secuestrador, un violador que en la familia hay uno de mala fama que ha violado a varias mujeres, a mí me dolió mucho eso, imagino que se arrepintió de sus acres palabras propias de una gente idiota y bestia, cuando ya me despedí de ella salió chillando a mares, ella y yo sabíamos que nunca más nos veríamos, finalmente era lo que ella quería: la vía libre para que Raquel quedara con todo como así acaeció.



Mi padre, quién cayó en desventura, sufría todo el tiempo, creo a veces que era un ser pusilánime, triste, en fin, la cena navideña en esa casa que no era mía sino de mi tío, esa Cena Navideña era más bien manipulación, rencor, odio, insinuaciones, ofensas, gritos, chillidos, frustración, amargura, la puta cena que imaginaba con todos contentos nunca se dio, se cortaba con cuchillo el aire de tanta tensión que había en esa casa, he de aclarar que en Méjico la gente de clase media hace cena familiar, la clase baja no sé qué putas hace ese día, todo mundo en mi barrio cenaba en familia, los compañeros de la escuela cenaban en familia, en "mi casa" que de mía no tenía nada pues siempre nos hicieron sentir un intrusos indeseables a mi padre y a mí, ese ideal de cena de Navidad eran siempre pleitos, lloriqueos, quejas, injurias, denuestos, vituperios, improperios, no puedo decir que fuera vulgaridad, más bien era violencia verbal, la violencia muy mejicana en que toda la puta gente se siente decente y en la realidad sólo siguen dictados de las bestiales religiones podridas que no dejan de dar escándalos, una moralina pobre propia de la incultura, en la realidad la incomunicación privaba en esa Cena, por suerte yo sabía que eso no era la vida, como sea no me acabaron de destruir esas gentes, sé que lo esencial de mí pervive y eso me alegra mucho, como sea el cerebro torcido de esos parientes malhadados no me hizo como ellos ¡y eso es fabuloso! pues no soy un deforme como ellos sino más bien congruente y sin tapujos idiotas en los que ellos creían y de los que yo río pues esa moralina pobre es para gente más bien simple y con poca capacidad cerebral.



Te deseo un año próximo mejor que éste, te deseo que tengas paz y que te vaya muy bien en la vida.