miércoles, diciembre 10, 2014

El reino no laico

El 17 de septiembre de 2012 Pauline Marois asciende a Premier de el Quebec (Quebec es una de las diez provincias que conforman el Canadá), ella es la primera Primera Ministro mujer en ésa su provincia. Ella sufre un atentado de un hombre que da de tiros y prende fuego al sitio dónde está siendo celebrada la señora Marois por haber ganado las elecciones que la llevan al poder. En este atentado muere Denis Blanchette quien es técnico.

La Primer Ministro Marois tuvo la peregrina idea de instaurar por vez primera en su Provincia una incipiente noción más bien feble, pobre, débil, escuálida, mortecina, taciturna, de laicidad. Eso la llevaría a la debacle y es relevada del cargo de P.M. el 7 de abril de 2014 pues, ni en su circunscripción Pauline Marois ganó la elección, algo escandaloso para una jefa de gobierno (la jefa de estado es Su Majestad la Reina Isabel Segunda).

Pauline Marois suscribe una "Carta de los Valores de Laicidad" que son unas cuántas incipientes normas más bien pobres como que, en la función pública la persona no puede llevar símbolos religioso ostensibles como la toca que usan las mahometanas. Nunca estos intentos fallidos de aproximación a la laicidad en Canadá tendrán la fuerza que en Méjico los hombres de la Reforma impusieron como, prohibir a los sacerdotes de vestir sotana en la vía pública, hablar de asuntos de gobierno, votar y ser electos, y, que el jefe de gobierno asista a ceremonias religiosas en templos. En Canadá el Primer Ministro del reino vive rodeado de miembros de su religión evangélica que lo asesoran siendo que nadie los eligió en votación alguna. En Canadá es como si de manera sempiterna la religión fuera inmanente al individuo político.

El 20 octobre de 2014 el soldado Patrice Vincent es asesinado por un converso al Islam, el islamista con su automotor deliberadamente arrolla al soldado en la Ciudad de Saint-Jean-sur-Richelieu, Provincia de Quebec. En fecha 22 octobre 2014 Michael Zehaf-Bibeau, hijo de un libio, mató de un pistoletazo a el hermoso militar de nombre Nathan Cirillo quién hacía guardia en el Cenotafio propincuo a las Casas del Parlamento, en Ottawa.

Son varios los gobiernos quebequenses los que prometen acabar con las escuelas ilegales que sólo enseñan religión a los niños (en general la educación religiosa en estos terrenos se ofrece a los machitos y no a las hembritas), en esas escuelas furtivas se prohibe la enseñanza de materias como: Lengua nacional, geografía, aritmética, Historia, biología, además está prohibido en ese sistema paralelo hablar de otras religiones a los niños. En esos colegios se hablan sólo los idiomas correspondientes a las religiones y no Inglés ni Francés, lo digo así para emplear eufemismos pues según creencias son idiomas de esos Dioses respectivos. Yves Bolduc, Ministro de Educación, en el mes noviembre 2014 anunció con mucha alegría, falsaria más bien esa dicha holgura, que el gobierno llegó a un acuerdo con una escuela ilegal judía (Académie Yeshiva Toras Moshe), el ridículo Acuerdo consiste en que los padres de cada chico de esa escuela ilegal, que no sigue el programa del Ministerio, dará enseñanza del Programa Oficial, a sus hijos, en cada casa de esos niños. Es demente pensar que los padres que no creen en la ciencia ni en geografía ni en Historia, que no hablan el idioma de la Provincia, se den a la tarea, entre una lavada del auto y una lavada de ropa, se den a la tarea de enseñar a sus vástagos quince materias de las que desconocen todo y que, además por odio religioso, su religión les proscribe de conocer. Ese mismo Ministro Bolduc cuando ascendió al cargo de Ministro, juró retirar las subvenciones a esas escuelas religiosas, obvio que nada de lo prometido cumplió, y el pueblo feliz pues es el que echó fuera a Pauline Marois y ascendió a los liberales en el poder, el ministro Bolduc es de ese Partido Liberal. Nota Bene. "Liberal" en Canadá es algo disímbolo a los liberales de la Reforma mejicana. De el dicho "Acuerdo" entre esa escuela ilegal y el gobierno, Yonanan Lowen (judío), el viernes catorce de noviembre de 2014 demanda a varias instancias gubernamentales por UN MILLÓN DOSCIENTOS CINCUENTA MIL DÓLARES CANADIENSES porque a sus 37 años de edad no puede hallar un trabajo toda vez y en virtud, que conoce mucho de libros sacros pero nada de materias de Primaria ni de nivel Secundaria, él salió de esos colegios ilegales-paralelos que enseñan sólo religión y prohiben aprendizaje de materias que el vulgo recibe comúnmente. A juicio del señor Lowen, el gobierno es culpable de el abuso que sufrió al no ser integrado a una escuela ordinaria (regular) en que le enseñaran materias que son útiles para vivir en sociedad, como aritmética, idioma nacional, biología, Historia. El señor judío de 37 años de nombre Yonanan Lowen no sabe leer ni escribir.

Nosotros en Méjico estámos habituados a las Leyes de Reforma que instauraron los liberales hombres en el Siglo XIX, digamos hombres y una mujer: la emperatiz doña María Carlota Amalia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Orleáns Borbón Dos Sicilias y de Habsburgo-Lorena. Entre esos grandes pensadores están Miguel Lerdo de Tejada, Ignacio Luis Vallarta, Melchor Ocampo, el Licenciado Juárez, José María Iglesias (¡qué apellido el suyo!), Santos Degollado, Ignacio Ramírez Calzada, Fco. Zarco, José Ignacio Gregorio Comonfort de los Ríos y, el emperador don Fernando Maximiliano Primero de Méjico, Próceres que redactan la Ley Lerdo, a Ley Iglesias, la Ley Juárez, leyes ésas revolucionarias que reglamentan cementerios, suprimen los cenobios, controlan a la religión católica, imponen la enseñanza laica, leyes que imponen la desamortización de los bienes de esa religión católica, logran la eliminación de Obvenciones Parroquiales y de prebendas a los sacerdotes, a más de ello se signa la libertad religiosa que es que cada persona elige la religión de su gusto, placer y contento, esos hombres crean el Registro Civil, antes era la religión la que llevaba obituario, nacimientos, bodas, todo y toda lo grave del individuo, y cobraba sumas cuantiosas por ello, hasta para morir tenía la gente que pagar a la Iglesia para ser inhumado en camposanto, esto fue lo más egregio: la separación entre los asuntos de Estado y los asuntos religiosos, lo que comúnmente denominamos separación Iglesia-Estado.

Canadá no conoce esa separación entre la religiosidad desenfrenada y la gobernancia del Estado, es lamentable y peligroso, y así es el Canadá. En Canadá los ministros del nivel que sean realizan mixturas de sus creencias religiosas con políticas que, frisan en veces el delirio pues, V.gr. el P.M. actual, Harper, elimina todos los programas científicos que realizaba el gobierno del reino, por otro lado apoya desbozalado a los programas que llevan religión, y el pueblo más bien feliz de la vida con ese dogmatismo religioso. Esto lo afirma, entre tantos que esto afirman, Normand Baillargeon (nacido en 1958) professeur de Ciencias de la Educación en la Universidad de Quebec en Montréal (UQAM).

Parece que los canadienses no hacen el silogismo de que fomentando con ayuda económica a la vida religiosa del pueblo, fomentan el integrismo religioso que dicen combatir.