miércoles, mayo 17, 2017

Laicidad mejicana

La laicidad que tenemos en Méjico es una obra maestra de la inteligencia.
Es una obra de arte la laicidad que tenemos en Méjico pues, no sólo hacieron esos legisladores de la Reforma la separación de las religiones y el gobierno, sino que plasmaron la supremacía del Estado sobre las organizaciones religiosas (denominadas religiones) que son lacra pues, un club religioso lo que hace es fomentar la ignorancia, la falsedad haciendo creer a las gentes en seres inexistentes como lo son Ángeles, dioses, profetas que jamás existieron, mujeres que tienen hijos sin haber tenido contacto sexual, hombres impotentes que tienen hijos, serpientes que hablan (por ello por siglos la Iglesia con su tribunal sanguinario Inquisición mata a miles de animales que dice que están poseídos de númenes malignos, del Malo al que llaman Satán), hemos de ver que cien países, o más, viven el oscurantismo religioso, países presos de su cerrazón y estulticia, caso así son: Polonia, Rusia, Francia y Reino Unido con su islamismo, en Grecia los tarados griegos, del erario sostienen a los parásitos zánganos clérigos que los tienen en la ignorancia, la mentira y las fábulas y leyendas bíblicas; los gringos estadounidenses con sus cien sectas evangélicas de lo más ranchero y abyecto, países cerraditos como los arabescos como Arabia Saudita, Qatar, que controlan como marionetas a las gentes, como a niños, países africanos presos de cristianismo y de islám, gentes que soslayan que las religiones son invenciones humanas y hechas por lo más bajo y corriente de las gentes, religiones que han dejado dos mil años de crímenes, los que los cristianos hemos hecho contra millones de humanso: cruzadas, Inquisición, guerras religiosas, matanzas de católicos contra las otras sectas cristianas que diferían un poco en el dogma, religión impuesta en el Imperio por un demente, santo Constantino, y su puta madre, su madre, Santa Elena, era puta, no es calificativo sino sustantivo, Constantino que mata a su hijo y a su esposa, que saca los ojos, que hierve a la gente, que prohíbe a toda mujer todos los derechos, la historia no acaba, hoy el islam sigue los pasitos y el sendero de el catolicismo para implantarse, para imponerse, obvio que lo logrará pues el cristianismo está cansado y liquidado, acabado, la moda hoy es el islam, con ello acabarán música, museo, arte, pintura, ciencia etc. igual que hizo el cristianismo en todo el Mundo. Hay países tan atrasados, tan primitivos, países bárbaros que pagan el clero, caso concreto Grecia, eso es aberrante, sórdido pues pagar para ser manipulado como a niño y con mentiras y torpedades es propio de culturas primitivas y salvajes, hay otros países y reinos que se creen de gente inteligente y creen falsamente que ofrecen derechos, el proteger en Canadá las religiones es un error garrafal, sin laicidad el Canadá, y al proteger esos cuentos y falacias y sofismas escolásticas de las religiones, deja a la merced de esos locos, de todas las religiones y sectas, a las gentes, las que son presas de esos delirios que son las religiones. Promueve a escándalo ver a Putín, a presidentes polacos, a presidentes iraníes de Irán-Persia, de la mano de sus clérigos, eso da susto, miedo, pánico, eso es vivir la Edad Media como es el caso de Polonia que vive en la Edad Media sin derecho de pensar ni de vivir como humano, sino como marioneta pletórica de creencias en cuentos y fábulas religiosas como que los hombres vivían mil años, la serpiente que habla de la Biblia, un dios furioso que ordena matar a pueblos y a personas, mujeres fabricadas a partir de un hueso como lo afirma la Biblia. La laicidad protege a los humanos de los crímenes y de la ignorancia que fomenatan las religiones y sus coriféos y criados y servidores como son imanes, papas, sacerdotes, chantres, obispos, gentes abusivas y vividoras. Que sepamos en los dos mil años de cristianismo, tres mil de judaísmo y mil quinientos de islamismo, ninguno de los dioses ha venido, ninguno ha sacado de la miseria a la gente, no ha acabado el hambre, las miles de enfermedades, los seres míticos caminaban sobre el agua, eso David Coperfiels lo hace hoy día todas las semanas en Las Vegas Nevada, esos seres mágicos que sacaban pescados y panes de un banasto lo hace Luc Langevin en la televisión todas las semanas, lo que no hacían esos seres mágicos era acabar con infecciones como cólera, vih, escorbuto, peste negra, peste bubónica, sífilis, blenorragia, pandemias, males endémicos como zika, cientos de plagas que matan, los seres ésos no acabaron con la diabetes, esquizofrenia, gota, rubeola, tuberculosis, vph, vitiligo, paludismo-malaria. Es sumamente grave que los profetas más anuncian odio de los Dioses, con plagas y enfermedades, además de incentivar y activar matanzas, que evitar inundaciones, seísmos, estallamientos de guerras, matanzas organizadas por clérigos, obispos, órdenes religiosas, reyes, príncipes, gobernadores, presidentes, ministros, arzobispos, cardenales, dictadores. Da alegría a los dioses y a los profetas las venganzas de sus dioses, no hacen mucho los dioses ni los profetas contra las guerras, contra la injusticia, contra las enfermedades, tan simple como limpiar el agua de ríos y lagos para dejarla libre de infecciones para que pudiera ser consumida como agua potable, no, eso no lo hacen ni los dioses musulmán, judío ni los dioses cristianos ni el católico, no, el bien jamás es hecho, hay promesas de Paraos mágicos llenos de flores, de miel, de leche y de mujeres en pelotas listas para ser violadas por machos, pero nada concreto para esta vida, los dioses hablan como habla un político rumanos, checo, ruso, ucraniano, parisino, polaco, gringo, mejicano, peruano, catarí, ruandés.
San Juan Crisóstomo inventa que hay que matar a los judíos, hasta los nazis muy cristianos obedecieron a ese santo varón "piadosísimo". Constantino ya odiaba en su Siglo III a los judíos, su madre Santa Elena inventa prepucios, clavos de la "verdadera Cruz" de Nuestro Señor, cadáveres de los Tres Santos Reyes, cuento inventado por ella, ella decide los "lugares santos", parece que Copacabana, Ipanema, Ibiza no son nada santos para el Dios. El Dios bíblico de la Biblia inventa que pintó a los negros africanos pues los odiaba, por ello ordena con su "piedad" esclavizar a los negros. El Santo Constantino, inventor de la Biblia, emasculaba hombres y así fabricaba ángeles. El emperador Constantino, especialista en tortura, inventa la fidelidad, se da a matar a los que no son fieles a la pareja, él crea el matrimonio, para dar el ejemplo mata a su hijo para demostrar que el Dios no acepta a los politeístas ni a los polígamos. En el Concilio de Elvira los obispos determinan que dios odia a la mujer, que es fuente de que el hombre no piense en Dios, los obispos inventan que la mujer aleja a los hombres de la oración, no hablo de islamistas sino de católicos. San Pablo de Tarso, odiaba el sexo, parece que era impotente o loco el malvado tipo, a ese tipo se le ocurre que el hombre debe de ser célibe, él decide que el sexo es fuente de mal, hasta la fecha no se ha comprobado que el sexo haga daño, las armas sí matan pero follar no, pues no, incluso de allí venimos de una follada. Ese clero retrógrada es el que inventa controlar la sexualidad de las gentes, antes no había leyes que controlaran la sexualidad humana, el cristianismo, el judaísmo, el islamismo inventan el control de la sexualidad combinado con la muerte de los desobedientes. El multicitado emperador Constantino prohíbe la filosofía, la libertad de pensamiento, impone el pensamiento único como en Polonia, como en Arabia Saudita, quema la Biblioteca de Alejandría y mata a su directora por ser mujer que ama las matemáticas. La rectora de esa biblioteca que contuvo el saber de la humanidad fue Hipatia de Alejandría, esa religión judeo-cristiana nos llevó a mil años de Medioevo, del siglo conco al quince vivimos acusando a gatos y a serpientes de ser amigos de Satán, juzgamos en tribunales a cerdos, cabras, gallos, perros, sabandijas de las aguas, a gusanos de estar endiablados amigos de Satán y enfermar y matar al ganado y a las personas. San Agustín de Hipona fomenta el odio a la mujer, para ese hombre la mujer nos aleja de la oración, para él la mujer es un ser diabólico. En realidad San Agustín odia al sexo, es obvio que tiene problemas ese tipo pues, para San Agustín el Águila de Hipona, el sexo es pecado, para ese tipo el cuerpo es ya en sí pecado, pecaminoso y pecador en sí mismo, ese santo como el otro santo, Pablo de Tarso, otro loco, sugieren la que llaman pureza, o sea la castidad, nada más anormal, Pablo además odia a la mujer y a los hombres que se comportan como mujer, así comienza la matanza de homosexuales que no ha parado en dos mil años. Para San Pablo incluso ni había ni que casarse sino que el hombre debe de irse de estilita, de anacoreta a una cueva, a una caverna, a un cenobio para conservar el celibato. Para Agustín el sexo es pecado, es pecado según sus cuentos por la leyenda de la lujuria de Adán y de Eva, obvio que para esos tipos Eva es la que pierde a los machos.
Cuando el papa de Roma ordena ir a matar a musulmanes, que por cierto la orden era niños, mujeres, viejos, viejas, todos muertos "que dios separaría y escogería y sepraría los buenos de los malos", en ese tiempo el papa y sus obispos y sus cardenales deciden que hay la guerra justa cuando se mata a los infieles, a los no católicos, es injusta cuando los gentiles nos matan, pero es guerra justa cuando matamos a musulmanes, así es la ideología del papado y de los cristianos que matamos unos millones de musulmanes que nada nos hicieron, esto que para "rescatar" los "Santos Lugares", que fue una tipa inmunda la que decide cuáles son esos lugares, la famosa Santa Elena, una mujer vividora que hace de su nueva religión creada, un instrumento polítco que une religión y poder del emperador que era su sanguinario hijo, otro loco que decide imponer la incultura, la ignorancia y el fanatismo religioso, para lo que prohíbe los otros cultos. Le da por matar a politeístas, judíos, homosexuales, mujeres, este césar le da por reglamentar la sexualidad, cosa jamás hecha y que hasta nuestros días llevamos a cuestas y que hace que las gentes maten por cosas baladíes a otros seres.

La denominada Iglesia tenía al pueblo viviendo en la miseria, en la ignorancia, eso que llaman hospitales eran camastros sin medicina, la Iglesia y el inepto papa prohibían la ciencia, en sus hospitales era más brujería que ciencia, medicinas no había, ni aparatos, el papa prohibía abrir el cuerpo para estudiarlo, hay que saber que para los papas, como para los polacos y rusos, el cuerpo encierra esa fantasía que llaman "alma" que sepa el diablo qué cuento es ése, y por ello había atraso. La Iglesia quemaba los libros de medicina, de filosofía, de astronomía, la Iglesia vivía entre oro y riquezas, llena de esclavos, práctica muy cristiana: el negocio de esclavos dejaba riquezas enormes a los clérigos y a todo el cristianismo, igual al islamismo que igual quedaban ricos con ese negocio de vender almas, es el caso de citar esa palabra. Juárez, Melchor Ocampo y los hombres de la Reforma lo que hicieron es pensar en esta vida y dejar las fantasías y delirios de otras vidas y paraísos alucinados en la busura que es su sitio. Así que Juárez es un gran gran estadista.

El islam está actuando exactamente como actuó el cristianismo durante dos mil años, de los que, mil años fueron matanzas de musulmanes, lo que dice su Corán y su profeta Mahoma y su Dios, es exactamente lo que el emperador, el papa, los cardinales y demás tipos religiosos cristianos ordenaban: matar a herejes, no crea su merced que los cristianos de antes eran lindos, no, el papa ordenaba matar a todos, el papa decía que Dios, su dios, escogería los buenos y diría cuáles eran los malos, su "santidad" ordenaba matar a todos, a viejos, a niños, a mujeres, en las famosas Cruzadas que para retomar los que dizque Santos Lugares, eran matanzas descomunales. La destrucción de arte que hoy perpetran los islamistas, igual los cristianos la hicimos, no crean sus mercedes que fuimos unas linduras, no, quemamos la biblioteca de Alejandría y matamos a su rectora, Ipatia de Alexandría sólo porque era mujer, y porque amaba las matemáticas y no adoraba al dios solo, al dios solitario que yace y pervive solo, sólo por ello la mataron y acabaron con el saber de siglos, y con ello, con cerebro de loco sanguinario como islamistas, nosotros entramos mil años en la Edad Media del Siglo V al XV, lo que hoy es el islam ya lo hicimos idéntico, así que los que los musulmanes buscan es lo que ya hicimos cuando éramos un poco más taraditos, hoy si vemos Rusia, Polonia, Grecia, etc.hallamos que son tan bestias como los islamistas, iguales, el presidente Putín mata a medio mundo, y sus clérigos declaran que Dios ordenó que Putín gobierne Rusia, parece que al dios ruso le gusta que Putín mate y controle a su pueblo sin darle sino fanatismo religioso, así que el dios cristianos es igual de snaguinario que los otros dioses que hoy están de moda en el Planeta.