Por andar yo de espita topé toda mi vida con una gavilla de pillos que me estafaron dineros, esto, siempre jamás.
El que menos fue el malhadado Rubén Oliva Macín, ¡oh misterio! que éramos grandes amigos, digo yo el ilota, que me pidió una suma, que se la hube prestado, pagóme la mitad, la otra jamás la vi y, con mi dinero compré a mi desamor pues perdí al amigo Oliva Macín.
Elvira Kopka una amiga a la que adoraba, me pidió dinero y, ¡oh sorpresa! jamás vi mi dinero y perdí a la amiga.
El qué más me estafó fue un compañero de AA, Ceja se apellidaba y su nombre de pila era Miguel, Miguel Ceja, a estre palurdo granuja para prestarle, vacié mis tarjetas de crédito, todas, una inconmensurable suma de dinero le presté, jamás nada me pagó y, los perros de AA sólo ladraban que lo primero era la 'recuperación' y que 'culpa mía era el haber ido a hacer negocios a AA', esclarezco que no pedí yo jamás interés pecuniario ni rédito dese peculio mío que di en préstamo y quedó finalmente en hurto y latrocinio por parte de miguel ceja (sic.).
El amante Milton Estuardo Hernández Rosales robóme una concha de plata maciza de elevado valor de casa, según él para ir al médico fue que la vendió, esto con el asentimiento y complicidad de covadonga, asimismo robaron o robó Miltron Estuardo un hato de onzas troy de maciza plata.
Hubo otros casos que por causarme tan ingente dolor no los consigno aquí.
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