A la sazón que la iglesia católica siempre quire meterse en política:
Es evidente que toda religión anhela con vehemencia hacer política y anhela con deliquio el gobernar como un totalitario gorila a guisa de sombra tenebrosa y medioeval como las pinturas de Fco. de Goya.
La religión nada ha aprendido de la historia pues no goza de inteligencia, si la tuvieran esos prelados no dirían tantas idioteces ni tendrían el odio que ostentan por la ciencia y por la cultura.
México ya sufrió los atropellos de la religión, recordad los cenobios en donde la abadesa se apuñaleaba con otra monja por el cargo de poder, recordemos que la iglesia ya prohibió los naipes, el baño, el chocolate, el café, por ser inmoral e incitar al pecado, hoy sigue con ese odio al cuerpo, ver el prohibir el beso en Guanajuato, su etiología es la santa madre iglesia.
Estados unidos de América es el buen ejemplo de un estado teocrático en el que, en base a ideologías religiosas en dudosos libros llamados sagrados, se consuman genocidios y, se apoyan otros como el que siempre consuman los judíos contra los palestinos, ya vemos el odio de musulmanes contra cristianos, en fin, para ello sirve la religión: para odiarnos en nombre del bien.
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