martes, febrero 23, 2010
CLASE MEDIA
Siempre recuerdo una panadería que estaba pasando las Calles de Petén, Tajín (en Tajín vivía mi amante el libanés Alex Kuri de quien ya os he contado), Uxmal, Xochicalco, etc. Esta panadería estaba frontera a la Avenida de la Universidad, avenida que tristemente la gente no llama "de la Universidad" sino simplemente "Avenida Universidad" lo que hace triste el nombre que debía ser más bello si se usara el real y verdadero que lleva los elementos "de la".
En México pervive la fea costumbre de darle otro nombre a los comercios que el verdadero, esta panadería sepa Dios cómo diantres se llamaba pero la gente le decíamos "Las Carmelas" aunque era otro su nombre cúyo ya no quiere mi memoria recordarme.
Siempre recuerdo esas no feas calles obscuras y tristes que indicaban un medio levítico y místico de esa gente clasemediera de Narvarte, que así se llama el barrio en dónde yo viví mi infancia en el Distrito Federal; esa clase media, a mi fe que es la única que sigue las normas de la moral, afectada, abyecta y baja la triste clase media, cierto, por fingida y afectada pero, es la que imbuida de la moral religiosa y de la televisiva y televisada, es la única que pretende vivir esa moral y esa moralina tristemente medioeval que no evoluciona nada nunca jamás. Esa sociedad basa sus valores en los que son difundidos por medio de la televisión y el conductor de la radio comercial. Esa clase mediocre es sumamente religiosa y espantada, y como su nombre lo indica, su nivel cultural es mediocre. Esa clase media está conformada por gente más bien blanca en que sus valores se fundamentan en repetir vocablos gringos y asombrarse de la vida gringa, eso sí, impensable en copiar el lado liberal de los gringos como es el ir a una playa nudista o a un campamento naturista, no, ¡impensable para un clasemediero! eso, según ladran los curas, es inmoral para esa clase media. Ese estamento social es religiosísimo por lo que siguen una vida casi monacal, las familias se componen de padre, madre e hijos, acaso hay un perrillo y, difícilmente un gato, eso porque la película gringa de terror siempre presenta uno y, como esa gente es además de religiosa, atávica a creencias de brujería y mal de ojo, pues teme que el gato esté poseso o poseído de algún demonio.
Esa clase media algunas veces presenta proclividad por los vocablos inexistentes y vicio por tonos vulgares en el hablar, un poco para aparentar, no sólo para aparentar, también para encodificar, que son de una raza superior que los inidos que son los de abajo. Ese modo afectado de hablar, como ya dije, va acompañado de muletillas vulgares como "o sea", "¿ves", "es que lo que pasa" etc. pero el nivel cultural es más bien pobre, sigue ese estadio social normas sociales que distan de ser de las que presenta la clase alta, ésa sí con tradición, herencia familiar, etc. aunque muchas veces no tan culta como se cree.
Esa clase media se siente imbuida de tradiciones familiares más falsas que la palabra de un político que habla como billete de falsa nominación en circulación corriente. Es una clase que no tiene estatus ni tradiciones, mucho menos herencia familiar ni tangible venida de sus mayores, cosa que sí posee la clase alta. En hablando de clase alta, recuerdo bien el boato con que come la Grande Señora Condesa de Lénnox-Kénedy, hase de recordar los retratos familares en lienzos de hace tres generaciones, el moblaje de hace trescientos años y, los documentos de visorreyes, dirigidos a sus ascendientes, documentos que datan de hace quinientos y cuatrocientos años, esa clase alta sí de linaje y sí de raza superior, y ésa sí se apellidos hermosos y no Sánches ni López sino más bien yuxtapuestos como "de la Chica", "Tovar y de Teresa", Rincón Gallardo y Martínez Negrete", "Espinoza de los Monteros y", y cientos de otros que bombásticos son en sí de ya suyo.
Pero que yo os hablaba de la panadería y de esas levíticas calles holladas por la clase media. Yo vivía entre las Calles de Eugenia y San Borja, sepa dios quiénes fueron esa Eugenia y ese San Borja, me parecen tan anónimos como la orografía de ese barrio Narvarte, el que según supe, toma su nombre de una hacienda que allí perivía en el pretérito tiempo pasado.
No siempre íbamos a esa panadería sino más bien los domingos pues regalaban una revista de farándula, recuerdo siempre una que presentaba en su frontis a Rosalba Brambila. Sepa Dios quén es esa tal Rosalba Brambila, imagino que una artistilla de poca monta aunque muy bella pues, para ser actora (actriz les decimos en Méjico) en México, nada importa si actúas bien o mal, lo importante es que seas bella, bella quiere decir que tengas unas tetas gigantescas, cintura breve, buen talle, nalgas prominentes sin que sean desmesuradas como las de las dominicanas. Blanca de carnes es obligado para que apareza una tipa en la televisión en la novela del canal Dos. Las prietas ni las indias gustan en México, por ello la clase media y alta odian a la indiada, el 99 por cien del país es india más bien que blanca, pero eso importa nada, para que una tipa aparezca en la tele tiene que ser blanca y además ostentar un aspecto de cabaretera aunque la señora clasemediera sea recatada y no presente sino aspecto de una mujer recatadísima y santa.
El erotismo en México se presenta y evacua en la televisión y no en la vida diara, la clase media mejicana es impoluta, es asexuada, es virginal, es pura, está limpia de pecado y, su erotismo lo admira en modelos de putas en la televisión y en la radio, jamás practica ese hedonismo epicúreo concupiscente salaz, altamente delectable, es una clase ésa espantada, no consume droga ninguna, sólo alcohol pues es presentado en el anuncio de Domecq cuando presentan el Concierto los domingos y, a la hora del Toro, emisión que viene televisada, venía para bien decir y honrar la verdad, del coso mayor de la Ciudad.
Creo que ya no hablaré de esa panadería de "las Carmelas" pues que ay Dios, que ya no me provoca hablar della.
Esta clase es gazmoña pues acude a trisagios, novenas, triduos, rosarios, misa en sufragio de tal santo y de tal advocación de la Santísima Virgen, esta media clase es adoradora, al mismo tiempo que dice odiar, la vida escandalosa, con un falso barniz de pureza, de los y las artistas de televisión. Vida de esos artistas más bien disoluta
Dista de el caro decorado de una casa rica el de una casa de clase media, la casa de la clase media es decorada con chabacano gusto compuesto por baratos muebles y colores dispares, ha de clarificar que la clase media en México virtualmente es ya inexistente. MI ex amigo Zenaido recuerdo bien que me decía que ahora (esto hace quince años ha) la clase media abre sus zahuanes para preparar comidas para gente de oficinas de Gobierno, para poder seguir manteniendo su medio nivel de vida, el nivel de vida es, un automóvil, casa de dos pisos con un diminuto jardín, un viaje a Europa una vez en la vida, viaje organizado en "tour" todo comprendido, excursión que se anuncia: "visite cincuenta países de Europa en veintiún días desayuno incluido", ese viaje incluye también que se encubren entre sí los viajeros para robar ceniceros, toallas, y cubertería en el hotel de Bruselas y, algunos relojes Carl F. Bucherer en Suiza. Recuerdo la casa de Óscar B., en un suntuosísimo barrio de el D.F., ¡ay Dios!, el padre hubo sido político del Pirrín (PRI), el padre un hombre ¡ay Santo Niño Dios! en fin, un señor que más bien parecía el Cacique Gordo sólo que sin cultura, siempre estaba mondándose los dientes con un mondadientes delante de todo dios, bien, este ricote poseía una grande casa en la que la sala, el comedor, etc. guardaba toda la gama de siete millones de colores que existen en esta Tierra. Esta casa, a más de ornar muebles Luis XV dorados rococó con colores chillantes, presentaba estatuillas indias de dimensiones nada deleznables que de seguro fueron sustraídas de un museo mejicano. En fin, era colorilandia esa casa que mezclaba varios estilos y varios siglos en la misma pieza, el chabacano hortera gusto, a más de la bajeza de los personajes daban un no alegre resultado que alteraba los nervios pues, tanta riqueza derrochada en tan mal gusto y, que había riqueza pues la casa contaba con discotheca privada, sala de congresos, once habitaciones, bosque privado que era una lujuria de belleza ver ese bosque inefable al abrir las ventanas. El único que estaba bien puesto allí en esa casa era un labrador español a quien fueron a cazar a tierras de España para casar a la hija dese palurdo cacique mejicano, esto era, según Óscar declaraba que eran los deseos de su padre: para mejorar la raza, eso fue lo único bueno que relumbra en esa rica casa de advenedizos alpinistas sociales que, logran fortuna esquilmando al yermo pueblo mejicano inculto y hambriento de cultura.
Los críos son enviados a la escuela particular de paga, entiéndase privada, para que se rocen con "gente bien", es decir gente con dinero, siempre con la esperanza no de una ulterior boda, no, sino más bien que haga lazos de amistad, es decir contactos, para un trabajo ulterior en la construcción de algún edificio o algunas pistas y caminos carreteros en los que el hijo se haga de dinero para salir de el pánico de pensar que de un minuto al otro perderá su feble nivel de vida, de clas media pues la clase medie es arribista. Un amigo de clase alta llamaba a esas personas advenedizas que el vulgo llama "nuevo rico", alpinistas sociales. Cierto que la sociología de Auguste Compte habla de la movilidad social la que no es mala en sí, no, al contrario mejorar es bueno pero llegar a ser lo que no se puede es chabacano y uno frisa el ridículo.
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