domingo, marzo 28, 2010

Proceso de evolución que han sufrido las leyes que confieren justicia a las lesbianas y a los homosexuales canadienses.

Proceso de evolución que han sufrido las leyes que confieren justicia a las lesbianas y a los homosexuales canadienses.

La internet da la ventaja de la ubicuidad y la información que ésta confiere cuando es verdadera y verificable fomenta la democracia donde no la hay. El castellano es el único idioma que se habla en los cinco continentes. Es por esos elementos supradichos que es importante conocer qué hacen otros países en lo tocante a sus leyes que rigen la homosexualidad.

En Canadá hay ordenamientos legales que siguen ya el sistema francés ya el inglés. La ventaja que presentan las leyes que se rigen por el sistema inglés es que no hay ordenamientos legales escritos en una normatividad monolítica que fenece y anquilosa sin evolucionar, en el sistema británico es más bien la fuerza de la costumbre la que dictamina la justicia,, esto implica que la ley cambia cada día y cada hora, algo que en la herencia española y francesa no conocemos y que por adorar unas normas vetustas no evolucionan nuestros ordenamientos legales muchas veces al ritmo de la sociedad misma, esto en el caso de que la sociedad evolucione hecho que no es siempre dado o se da sólo en ciertos rubros pero no en todos. Muchas veces evolucionan con celeridad la ciencia y la tecnología y la gente acepta estos cambios pero no con la misma velocidad acepta los cambios de mentalidad y a eso obedece que veamos ciudades con mucha tecnología y hospitales con avanzados aparatos pero sus gentes muchas veces guardan una moral medioeval.

Antes de seguir la disertación ha menester que yo os aclare que en el Canadá el concepto de democracia ocupa un campo mayor que el que ocupa en los países españoles o hispánicos. Empleamos con suma facilidad el término democracia pero muchas veces no nos detenemos a reflexionar qué es la democracia y lo que ésta debe implicar. Hay millones de personas que creen que democracia es votar y no más. En Canadá quiere decir simplemente que toda opinión, todo anhelo o necesidad de todo ciudadano es escuchada y merece respeto. La democracia no es sólo votar y no es la voz del la mayoría la que impera sino que es la voz de todos y cada uno y, ésa es la causa de que se nos respete a los homosexuales y lesbianas en el país en cuestión. No es petulancia informaros

que el Canadá es uno de los países en dónde hay la mayor justicia. Justicia es dar a cada uno lo que merece o es dar a cada uno lo que necesita.

Como colonia del imperio británico el reino obedecía a unas leyes victorianas que condenaban como crimen la homosexualidad (no así el lesbianismo) tal como pasa hoy en algunos países musulmanes, en varias ex-colonias y como sucede en trece estados de los Unidos de América. El sistema político en el Canadá como miembro de la Commonwealth es parlamentario, este nombre deriva de la palabra parlar, fablar o pablar que es hablar. La reina es la jefa de Estado y los Primeros Ministros son los jefes de Gobierno, los diputados que están en los Parlamentos discuten las leyes, los Senadores las sancionan, los diputados representan el pueblo y los Senadores a Su Majestad la reina y son confirmados por ella en su nombre por la virreina Su Excelencia doña Adrienne Clarkson quién nació en Hong Kong, ex-colonia inglesa. El pueblo elige por cada Condado dos diputados, uno provincial y el otro federal. Hay Parlamentos Provinciales y el Federal que reside en la Capital Nacional, Ottawa. En esos Parlamentos los diputados de partidos políticos ganadores y perdedores proponen leyes, hablan, discuten, formulan críticas, interrogan, atacan, embisten y deturpan con acrimonía en veces hasta a gritos a los contrarios. Los Ministros son diputados mismos. Esos debates son televisados siempre.

Habida cuenta de mi sistema jurídico-legal, voy lacónicamente a presentaros las últimas leyes y disposiciones legales que en los últimos años nos confieren más derechos a los homosexuales y por ende más dignidad.

En 1982 el excelentísimo Primer Ministro Pierre Elliott Trudeau nos da la Carta de Derechos y Libertades de la Persona que es un conjunto de ordenanzas que confieren derechos a las personas. Dentro de esos derechos queda prohibida la discriminación por raza, lengua, religión y, gracias a los buenos oficios de el actual Primer Ministro el excelentísimo señor Jean Chretién la Suprema Corte de el Canadá en 1999 incluye en esa Carta supracitada de Derechos y Libertades la prohibición de discriminar a las personas por su orientación sexual. No es inusitado que motu proprio la máxima autoridad de gobierno confiera ese egregio derecho a nuestra comunidad tres mil años vilipendiada y perseguida. No puedo soslayar que nuestros políticos y estadistas gozan de una alta sensibilidad y humanismo. La Carta de Derechos y Libertades de la Persona es el isagoge del a Constitución del Canadá dada en Londres.

En un afán vanguardista la Carta de Derechos de la Persona de la Provincia francesa del Quebec en 1997 incluyó en su seno la prohibición de discriminar por orientación sexual.

En 1995 son aumentadas las penas a los delitos por homofobia. En 1969 el gran estadista Pierre Elliott Trudeau elimina la homosexualidad como un crimen, él era un taumaturgo auténtico.

El 13 de noviembre de 1998 la Corte Superior de la Provincia de el Quebec da su veredicto en el sentido que halla que la Regencia de Rentas de la Provincia discrimina los cónyuges de homosexuales y de lesbianas. Esa Regencia decía que un viudo y una viuda era un esposo o una esposa. Todo comenzó cuando cuatro viudos de parejas de mismo sexo se dirigen a la instancia denominada Comisión de Derechos de la Persona, ésta lleva el caso a la Corte Superior de el Quebec y he ahí que esa Corte les da la razón a los viudos obligando así al Gobierno a modificar las treinta leyes provinciales correspondientes. Hoy las leyes provinciales dicen ya no esposo ni esposa sino "cónyuge" dejándonos en libertad de presentar un hombre o una mujer del mismo sexo u opuesto como cónyuge. Cambiaron el Régimen de Rentas, las leyes para aseguradoras de vehículos, ley de Impuestos y de Retiro, "Welfare" o "Bienestar", en consecuencia con ese orden de ideas. Con esa resolución de la Corte hubo un grande avance en nuestros derechos. Todos los Sindicatos apoyaron la causa.

A partir del uno de julio de 1998 el gobierno de la Provincia de la Nueva Escocia paga pensiones a los viudos y viudas de los gays y lesbianas de sus empleados públicos o burócratas, es decir, de parejas de mismo sexo dónde haya fallecido uno o una de los cónyuges. Ya antes muchas compañías privadas pagaban beneficios sociales a parejas de mismo sexo en el Canadá.

El seis de mayo de 1999 la Ministro de la Justicia de Quebec Procuradora madama Linda Goupil presenta una ley llamada Ley 32 al Parlamento provincial de Quebec para que las parejas homosexuales y lesbianas sean reconocidas como los matrimonios sin distinciôn alguna. La Ley será sancionada el 10 de junio del mismo año 1999. Con este logro son modificadas 28 leyes y once reglamentos. En ese momento se acuña para la legalidad canadiense el término "cónyuge de hecho o de facto" que substituye la palabra "esposo" "esposa". De tal suerte esta Provincia es la primera del reino que virtualmente establece el matrimonio gay sin haber realmente matrimonio. Para darle legalidad a una unión basta hacer declaración de impuestos juntos o juntas, vivir juntos o juntas durante dos años y tener bienes y cuentas mancomunados, obviamente hay una condición sine qua non y es que el vecindario tenga conocimiento de la relación, esto se debe a que si el Gobierno pide informes y el vecino no sabe que uno de hombre vive en vida conyugal con otro hombre, para el Gobierno hay fraude así que a diferencia de varios países hispánicos en el Canadá tiene uno que hacer alharaca de ser gay y de estar muy enamorado del cónyuge para poder heredar y no tener mil problemas y sí mil ventajas en ese sistema de relación conyugal. No es un favor si pensamos que los gays pagamos impuestos y es justo que indiquemos a quién debemos beneficiar pues, si los heterosexuales benefician a sus esposas pues nosotros tenemos justamente el mismo derecho ¡pardiez que sí!

En ese mismo mayo de 1999 la Asamblea Legislativa de la provincia canadiense de Alberta aprobó en la ley relativa a la adopción de niños la abrogación del término esposo/esposa por otro que no denota que los padres adoptivos son de sexo opuesto con lo que quedó abierta la posibilidad de que las parejas gays y lesbianas podamos adoptar niños. Ese cambio recibe rumboso nombre de amendement au Miscellaneous Statutes Amendement Act y la ley en cuestión se llama la Child Welfare Act. La Columbia Británica fue la primera Provincia canadiense a legalizar la adopción de menores por parejas de mismo sexo.

El 8 de marzo de 1999 la Ministro Federal de Inmigración madama Lucienne Robillard autorizó visas de Residencia a parejas de canadienses de el mismo sexo. Aunque aún no hay legalmente matrimonio homosexual o lésbico, ese Ministerio da así igual valor a una relaicón de pareja homosexual o lesbiana de facto que a un matrimonio heterosexual legal es decir entre gentes de sexo contrario o diferente.

El jueves 20 de mayo de 1999 la Suprema Corte del Canadá resuelve que los cónyuges de igual sexo tienen la obligación de mantener a su cónyuge en caso de ruptura, es decir dar Pensión Alimenticia, esto obedece a que hay relaciones en las que uno dellos o dellas (sic.) es quien genera ingresos y el otro queda en el hogar. Esta ley es aplicable después de haber vivido tres años juntos. Para ser cónyuge de hecho o de facto como las leyes canadienses denominan nuestras relaciones de pareja, tienen que vivir los dos o las dos dos años juntos, esta norma se aplica en todas las Provincias del país. En Canadá los matrimonios y las uniones libres gozan casi de los mismos derechos y obligaciones sean homo o heterosexuales, en esa decisión de la Suprema Corte ésta ordenó que quedará comprendido en el término "esposos" los homosexuales que viven en pareja y las

lesbianas en igual situación. Ante esta resolución de la Corte Suprema del Canadá un grupúsculo de cristianos estadunidenses vinieron a Ottawa y frente a esa Corte quemaron la bandera del Canadá como seña de reputido acusándonos de la "degeneración que priva en nuestro país". Sus pancartas rezaban: "¡DIOS ODIA LOS PUTOS!".

El 11 de febrero de 2000 la Honorable Ministro de Justicia señora Anne Mc Lellan presenta el proyecto de la Ley C-23, la cuál pone fin a la discriminación hacia las parejas homosexuales y/o lésbicas en todas las leyes federales del reino canadiense. Esa Ley consta de 166 páginas que modifican 68 leyes en el sentido de ampliar la concepción de cónyuge ya no quedando más reservado a los heterosexuales. Quedamos dentro de la normatividad en ordenamientos legales tocante por ejemplo a los impuestos, seguros de vejez, Régimen de Pensiones del Canadá, Ley Canadiense sobre Cooperativas, leyes sobre Ciudadanía, seguro de Desempleo, seguros de Retiro particulares, etcétera. Todas estas ventajas quedan inscritas para las parejas homosexuales y lésbicas formadas como familia.

En ese mismo año 2000 el diputado neodemócrata de Columbia Británica Svend Róbinson depositó un proyecto de Ley en la Cámara de los Comunes con vistas a legalizar el Matrimonio entre dos personas de mismo sexo.

Más tarde el Ministro de Justicia del Quebec Paul Begin el 7 de junio de 2002 depositó en su Parlamento Provincial, el de Quebec, una ley que crea la figura legal denominada UNIÓN CIVIL que otorga protecciones legales a los cónyuges de igual sexo, derecho de sucesión, de pensión, de seguro de vida y adoptar los niños de la pareja quedando ambos padres y ambas madres al mismo nivel y al mismo derecho como acaece en las parejas heterosexuales lo que constituye un paso más hacia la igualdad y la justicia para nosotros los homosexuales y las lesbianas, estos datos de filiación aparecen en las Actas de Nacimiento de los bebés. Para llegar a esa Ley el Ministro escuchó en Comisión Parlamentaria hijos e hijas de parejas gays y lésbicas, familias homosexuales, médicos, pedopsiquiatras, sacerdotes y todas esas declaraciones de hora y horas fueron televisadas durante dos semanas, era conmovedor escuchar tanta ternura de las bellas experiencias que narraban los y las hijas de esas parejas de padres y madres homosexuales y lesbianas. La Ley fue adoptada y sancionada por unanimidad de 82 diputados en ese Parlamento provincial del Quebec.

El Honorable Ministro Federal de Migración Denís Coderre nos otorga la Ley C11 el 28 de junio de 2002 la cuál confiere el derecho a la inmigación y por ende la residencia permanente del Canadá a la pareja homosexual o lésbica en el caso que ésta sea extranjera.

La Metropólitan Cummunity Church de Toronto verificó un matrimonio de dos homosexuales y uno de dos lesbianas, dicho sea de paso fueron felicitados por Su Excelencia la Señora Virreina madama Clarckson lo que ocasionó una ingente amenaza de la iglesia católica. Hay que precisar que en el Canadá priva el respeto y por ende todo matrimonio civil o religioso tiene validez legal. A la sazón en junio de 2002 ya la Corte Superior de Ontario dictaminó que es ilegal prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo pues es ir contra los derechos del ciudadano y a más de ello es anticonstitucional por lo que tendrá que tomar posición el Gobierno en este asunto en un término de dos años a fin de modificar la Common Law Canadiense.

En noviembre de 2002 el Ministro Federal de Justicia Martín Cauchón propone la consulta nacional sobre el matrimonio gay con jurisdicción federal. El señor Ministro postula ante la Cámara de los Comunes cuatro posibilidades para hacernos justicia: la primera sería modificar la definición de matrimonio (pues como en todos lados se obliga que sea el contrato entre un hombre y una mujer) el Ministro propone extenderlo a personas de igual sexo y no sólo a personas de sexo contrario. Segunda posibilidad dejar las cosas como están laisser faire laisser passer. La tercera es que el Gobierno ababandone el control sobre el matrimonio y dejarlo sólo en manos de las religiones y así la Iglesia Metropolitana y algunas Protestantes nos darían el Sacramento del Matrimonio a nosotros y en el futuro tal vez otras religiones optarán por respetarnos. La cuarta y última opción es crear el regimen de UNIÓN CIVIL pero a nivel federal. El matrimonio es el último paso, es el unico que falta para quedar en igualdad con los heterosexuales en cuanto a vínculo civil; el Ministro quiere ayudarnos pero hay que lograr el consenso del pueblo. Las expectativas no son halagüeñas pero se estima que en tres años la población aceptará darnos el matrimonio en Canadá. Por lo pronto el gobierno hace esfuerzos y siempre nos está concediendo terreno para lograr más respeto del pueblo y por ende más justicia, últimamente hace una campaña para informar que la homosexualidad no se "contagia", esto es para los que creen que es una enfermedad. El Ministro de la Infraestructura del Canadá Allan Rock ha otorgado últimamente TRES MILLONES SEISCIENTOS MIL DÓLARES al Ministro de Asuntos Municipales de la Metrópoli señor Andrés Boislclair, quien es abiertamente homosexual y dicho sea de paso bellísimo, para que en Montreal sea contruído el Centro Comunitario Gay que es una suerte de


Ministerio para los homosexuales y lesbianas.

Es insoslayable la laudable labor que hacen los munificentes políticos canadienses y es triste la labor que hacen las religiones que supuestamente propalan el amor entre los hombres.



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